Integración vertical:
Hace lo mismo para las propias unidades de negocios de la organización, asegurando un nivel sin precedentes de alineación entre los procesos de producción y las actividades comerciales centrales como TIC, ventas, marketing, logística, ingeniería, etc.
Los beneficios medibles de dicha integración incluyen menores costos de producción y la capacidad mejorada de fabricar de manera rentable pequeños lotes personalizados, todo sin restar valor a los más altos estándares de calidad.